Cuando llegamos hablamos con el jardinero que tenía malas pulgas.
Intentamos entra en la casa pero como no nos dejaba tuvimos que manipular la
manguera con el tomador de tensión. Mientras el jardinero entraba no le hicimos
caso e hicimos lo mismo. Nos escondimos detrás de la estatua y ya pudimos subir
la escalera para poder ver a la condesa.
Tras hablar con ella nos llevó a un panteón en donde observamos el tablero de ajedrez cuando movimos el libro que se encontraba encima. Debíamos encajar las fichas de ajedrez en éste. Una vez colocadas las fichas de la siguiente forma: Arfil arriba, caballero en el centro y justo debajo el rey blanco tal como se muestra en la foto, se abriría un compartimento secreto que tenía en su interior un cáliz el cual nos daría la duquesa y ya pudimos volver a París a poner al día a Nico.
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